Bust-a-move

Entre el fervor de los 32 bits nublando mi dudoso juicio adolestence, y su incomprensible ausencia en el mercado europeo, esta belleza de Taito tenía todas las papeletas para pasar inadvertida bajo mi radar. Y eso es lo que sucedió, uno de mis juegos favoritos para Game Gear y no me entero hasta ahora de su existencia.

Comentarios